jueves, 13 de mayo de 2010

Viaje a Lanzarote 2010



VIAJE A LANZAROTE 2010

Aunque nos parezca algo habitual lo que vivimos en nuestro IES, no creo que existan muchos centros de enseñanza que ofrezcan a los alumnos un abanico tan amplio y tan variado de actividades extraescolares y complementarias. Esto es algo que los alumnos deben valorar, y pensar que, en este sentido somos un centro excepcional.

A veces los profesores nos planteamos que nuestro trabajo debe tener otros escenarios de atención aparte de nuestras imprescindibles aulas, laboratorios, talleres y gimnasio.

Esta ha sido la razón por la que se organizó el viaje a la isla de Lanzarote a finales del mes de Febrero con alumnos de 1º y 2º de Bachillerato de Ciencias. Se elige Lanzarote como destino por ser un lugar muy interesante y completo en muchos aspectos. Reúne en un reducido espacio geográfico, que puede abarcarse en unos escasos cuatro días de viaje, interesantísimos valores biológicos y geológicos, y ofrece la posibilidad de realizar actividades muy diversas en el medio natural. Cuenta, como todo el mundo sabe, con unos paisajes de singular belleza de origen volcánico, y en algunos casos de formación relativamente reciente.

Una de las primeras características que llaman la atención es el paisaje de sus viñedos. Extensos campos de vides, cada una rodeada de un murete de piedra semicircular, sobre un suelo recubierto de picón, que es una gravilla volcánica de color oscuro.

En la costa, sus aguas albergan interesantes fondos marinos, aunque hay que decir que en el mes de Febrero se requiere cierta dosis de arrojo para zambullirse en las aguas del atlántico, por mucho que estemos en las Canarias. Tuvimos como instructor a Jorge, un buceador muy alegre y dicharachero. Casi en la misma costa o muy cerca de ella, navegando con un poco de suerte, a veces se ven visitantes de alta mar, entre ellos bastantes cetáceos de distintas especies (calderones, delfines, zifios, ballenas, ..). Existe un museo de cetáceos en Puerto Calero donde aprender mucho sobre estos mamíferos marinos.

El paisaje nos sorprende con un lugar mágico: la “Laguna de los Clicos”, con un llamativo color verde esmeralda, rodeada de paredes de roca pintadas con una paleta de colores anaranjados, rojos, pardos, y una playa de arena negra, donde puedes encontrar piedrecillas verdes de olivino puro. No puede describirse la sensación de respirar el aire marino al atardecer en aquel lugar. Tengo que reconocer que no me esperaba que mi trabajo me iba a llevar a lugares, momentos y sensaciones como esa.

Antes de anochecer, el mar nos brinda un fuerte oleaje, y fuimos a visitar “Los Hervideros”, que son escarpados acantilados volcánicos con oquedades donde chocan las olas y el agua sale lanzada hacia arriba con un imponente estruendo.

No puede dejar de hablarse de Lanzarote sin mencionar la “Cueva de los Verdes”, que es un túnel de origen lávico, cuyo interior encierra un secreto ancestral que solo puede ser desvelado a las personas que lo visitan. Por cierto, también hay un piano de cola…María fue nuestra pianista de excepción. La acústica es inmejorable.

Por supuesto existen varios enclaves diseñados por el genial artista isleño César Manrique que hay que ver si se viaja a la isla: “Los Jameos del Agua”, el “Jardín de Cactus”, “El Mirador del Río” frente a la isla La Graciosa, donde la vista se pierde en el inmenso azul .

El último día, aunque cansados, fuimos de los pocos visitantes privilegiados de la isla que obtienen un permiso para caminar por el interior del Parque Nacional de Timanfaya, acompañados por un ameno guía, que nos narraba anécdotas e historias sobre el proceso volcánico, tipos de lava, episodios históricos de erupción, y todo ello salpicado de chascarrillos, chistes y buen humor.

Si, ciertamente fue un viaje precioso, y tuvimos mucha suerte. Por el buen trabajo de coordinación y organización del vuelo, la estancia, transporte y actividades para varios días que ha realizado Yolanda. Por la soltura con la que Marta sabe organizar el grupo, y dirigir a los alumnos. También hemos tenido buena suerte con el tiempo: el viento huracanado que se anunció para aquellos días no fue para tanto. Porque encontramos una isla de Lanzarote inusualmente verde debido a las recientes lluvias. Y porque tanto el instructor de buceo, la directora del museo de cetáceos, la de la Residencia escolar, como el guía del Parque Nacional de Timanfaya, han sido gente fantástica y amable.

Os recuerdo que con todas fotografías de las actividades extraescolares realizadas, se ofrecerá un DVD de final de curso. En el se incluirá, entre otros divertidos montajes, uno con instantáneas que, cámara en ristre, pudimos tomar aquellos días. Espero que os guste. Gracias.


Eduardo Pino

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