



Intercambio con Alemania
El instituto Gustavo Adolfo Bécquer lleva varios años haciendo un intercambio con Alemania, Ha sido y es cosa conocida por los estudiantes del mismo instituto y el instituto contiguo a éste, el instituto All-SAT.
Este año me he apuntado yo, el escritor de este artículo, y te voy a contar mi experiencia.
Cuando nos entregaron la hoja con los datos del compañero del intercambio que nos había tocado estábamos muy nerviosos, pues en realidad no sabíamos nada de ellos, más que su nombre, apellido y correo electrónico.Popo a poco nos íbamos comunicando a través de Hotmail, hasta que por fin llegaron.Este mismo día tras salir de clase estuvimos haciendo una pancarta para su llegada. Se retrasó el vuelo y llegaron madia hora tarde, pero aún así nuestras ganas de verles no disminuían.
Por fin llegaron, venían todos juntos con sus maletas, después de lo que habían madrugado y después de este viaje parecían cansados. Fue difícil encontrarnos, pues había mucha gente, pero aún así nos encontramos.
despues de cenar y escribir un correo electrónico a sus padres los alemanes se dormían.
Al dia siguiente por la mañana, los alemanes y alemanas fueron a visitar Algete con las profesoras, mientras, los españoles estábamos en clase; ese mismo día por la tarde quedabamos todos los españoles de ambos institutos con sus respectivos alemanes del intercambio, en el Alegra, un centro comercial de la zona, para ir a la zona recreativa y jugar todos juntos a los bolos. En esa tarde todos nos relajamos, nos lo pasábamos genial y reímos todos juntos, realmente fue muy divertido. Despues de esto fuimos a cenar, les dejamos elegir entre los diferentes rstaurantes y eligieron sin dudas el Kebab. Al final acabamos cantando y riendo en aquel restaurante, fue un día realmente divertido.
Continúa en la páEl viernes fuimos a ver Madrid, hicimos una visita guiada, visitamos sitios como el Palacio Real. Pasamos delante de la Ópera de Madrid, el convento de la Encarnación, la Plaza Mayor y la Puerta del sol, donde los alemanes quedaron boquiabiertos, La Plaza de la Villa y el Monasterio de las Descalzas, explicando primero en castellano y luego en alemán, traducido por su profesora Annie. Llegamos a las nueve de la tarde a Algete. En el autobús decidimos todos quedarnos para cenar juntos por Algete.
En el fin de semana, nos separamos, intentamos seguir juntos y visitar Madrid y otras zonas de interés turístico de la capital. También visitamos Alcalá de Henares, y el domingo por la tarde estuvimos el Algete.
Al día siguiente los alemanes fueron a la residencia de ancianos por la mañana a hacerles preguntas, lo cual encantó a estudiantes y mayores. Por la tarde un grupo reducido de personas fuimos al Plaza Norte 2 tempranamente para después quedar en Algete con los demás.
El martes fuimos a Toledo, un viaje largo pero necesario para visitar esa ciudad; una vez estábamos allí, lo primero que visitamos fue la parte más alta de Toledo, subimos por unas escaleras mecánicas, que llamaron mucho la atención de los alemanes. Después de explicarnos porque ponían iniciales en los arcos de las puertas, y de decirnos porque había grilletes en la pared de una iglesia, fuimos a una sinagoga, la cual se conocía con el nombre de La Sinagoga del Tránsito, que es el nombre, de Samuel ha-Levi. Después de salir de allí pasamos delante de una escultura de la cara de él. Pasamos por la catedral de San Eugenio, la cual tiene la campana más grande del país, dicen que cuando la tocaron por primera vez, se rompieron todos los cristales y que hasta se oyó en Madrid. Tras dejarnos una hora libre para comer y comprar recuerdos, partimos hacia Consuegra. Allí nos dejaron visitar y ver libremente los molinos, dimos un rodeo por el lugar y volvimos al autobús de camino a Algete.
El miércoles, con nuestros compañeros de 4 de diversificación, visitamos el Valle de los Caídos, al cual no pudimos entrar, por estar en reformas, y el Escorial. Pudimos tener una guía que nos explicaba todo, fue muy interesante, visitamos El Escorial de arriba abajo. El único sitio al que no pudimos ir fue a los jardines del exterior, pero aun así fue muy interesante. Este mismo día por la tarde fuimos a Fuente El Saz, un pueblo cercano a Algete, donde jugamos al baloncesto y hablamos todos juntos tranquilamente.
El jueves, último día, fuimos a patinar sobre hielo con nuestros compañeros de 2º de la ESO, fue bastante divertido, por lo visto los alemanes sabían patinar bastante bien, en cambio los españoles no tan bien, pero siempre hay excepciones; hay que reconocer que ese día fue un tanto nostálgico pues todos sabíamos que era el último día que íbamos a estar juntos.
El viernes, el día de la despedida, no faltaban lágrimas por ninguna parte ¡fue tan triste ! los alemanes decían cosas como, “ No quiero volver a Alemania” y cosas por el estilo, pero hay que pensar, que en abril vamos a Alemania.
Adrián Valiente
Entrevista a las alumnas alemanas que nos visitaron en un intercambio con Alemania¡Hola! Hace poco tuvimos en nuestro instituto la visita durante nueve días de un intercambio entre alemanes y españoles. Nuestra primera entrevistada es Tanja una chica de 16 años que fue la primera vez que venía a España.
E- ¿Qué diferencia ves entre los jóvenes españoles y alemanes?
T- Los españoles son muy habladores, no todos se van de fiesta
E-¿Qué es lo que más te gusta de España?
T- Madrid y Toledo
E-¿Hay muchas diferencias entre el Sistema Educativo de España y Alemania?
T-Sí, aquí los profesores españoles cierran las clases y allí no
¿Hay muchas diferencias entre los profesores?
Aquí en España los profesores tienen otra relación más cercana con los alumnos, en Alemania los llamamos de usted
E-¿Qué diferencia notas entre España y Alemania (costumbres)?
T- En España se echan la siesta y allí no
E-¿Por qué os llama la atención España?
T-Porque es un país muy bonito
E-¿Qué quieres ser de mayor?
T- Quiero ser actriz .
Adriana Horcajo y Esther Bravo
Cuatro de los alumnos que hemos hecho el Camino de Santiago vamos a contar nuestra experiencia
Guillermo: Para mi el Camino de Santiago ha supuesto muchas cosas, para empezar siempre he sido algo vergonzoso y el hecho de convivir durante una semana con algunas personas a las que apenas conocía siempre me ha dado un poco de miedo.
Pero esta vez lo pude superar y aposté por lo que iba a ser una gran experiencia. Y así fue, me lo pasé en grande, conocí mucha gente e incluso encontré en el Camino algo que hacía mucho que no encontraba.
Entablamos buenas relaciones con unos chicos de Ciudad Real de los que nos encariñamos rápidamente y a la hora de la despedida eran inevitables las caras tristonas y las lágrimas. Pero todo esto queda eclipsado por el compañerismo, la ayuda que nos ofrecíamos entre nosotros, las risas, los apoyos durante las etapas y sobre todo, la gran amistad que había entre todos los que fuimos.
Sin duda será una experiencia que en la vida podré olvidar.
Esther: El Camino de Santiago me parece una excursión que se debería hacer en más cursos porque es una satisfacción muy grande cuando llegas a Santiago y ves que ya se ha acabado. Al principio piensas que esto no merece la pena ni nada porque estás muy cansado y no te apetece hacer nada, sólo estar tumbada y en casa. El Camino es un viaje precioso que apetece hacer más de una vez en la vida.
Jonathan: El camino para mí ha sido una gran experiencia, ha sido una gran hazaña, lo malo de hacer el Camino es que engancha. Yo Jonathan Mercado, lo he realizado tres veces y tengo ganas de más. Esta gran experiencia se la recomiendo a todo el mundo porque es una de las mejores cosas que he hecho en mi vida .
Mientras realizas el camino te conoces a ti mismo y conoces cosas de la gente que no conocías, te ayuda a recapacitar y a pensar en muchas cosas mientras andas. También algo muy positivo del Camino es que conoces a mucha gente de todo el mundo. De esto también aprendes diferentes cosas de otras etnias, culturas ,religiones, costumbres etc....
Ya por último, recomiendo a todo el mundo que lo haga al menos una vez en la vida.
Estefanía: Es la primera vez que hago el Camino de Santiago y me he dado cuenta de que es muy cansado, pero hay cosas muy bonitas, como bien han dicho mis compañeros. Te ayuda a pensar bastante en tus cosas y a darte cuenta de muchas otras. Me ha gustado bastante a pesar de algunos problemas que tuve y es un viaje que por lo menos una vez en la vida se debería de hacer para poder llegar a saber quién eres en realidad. La verdad que yo se lo recomendaría a todo el mundo ya que hay unos paisajes preciosos que no se ven todos los días.
Guillermo Castrillo
Esther Bravo
Jonathan Mercado
Estefanía Gómez
Mi experiencia en Londres
El pasado 12 de abril, un grupo de alumnos de este instituto, viajaron a Hasting, Londres organizado por dos profesoras de inglés de este instituto, Amparo y Margarita. En el aeropuerto empezaron los nervios, de cómo será nuestra familia, si sabremos defendernos con el inglés etc.… Al llegar allí, llegamos con nuestras familias, nos enseñaron la habitación y nos dieron de cenar, y poco a poco nos fuimos conociendo. A la mañana siguiente fuimos a clase de inglés con un profesor que era graciosísimo se llamaba Brian, íbamos a dos clases diferentes, en dos grupos de 11. Comíamos allí en la cafetería, un detalle, que el de la cafetería era español, eso fue más fácil. Nuestro profesor siempre después del Break que es como el recreo aquí, nos llevaba de excursión, un día nos llevó a hacer una entrevista a la gente de allí de Hastings, después de comer siempre íbamos a hacer alguna excursión todos juntos. Vimos la batalla de Hastings, el museo smuglers... la gente allí es muy agradable con la excepción del alguno pero eso es en todos los lados, te contestaban genial. Otro día estuvimos un día entero en Londres y era precioso, el Big Ben, el London Eye, todo, y por supuesto nos llevaron de compras. Claro a lo tonto aprendimos un montón de inglés, porque todo era inglés, excepto cuando estás con tu gente. Una cosa que me llamó la atención es que había una papelera cada mucho y el suelo estaba limpio. Estábamos cerca de la playa, lo único que hacía frío para meterse, claro, y era de piedras. Lo peor que llevamos algunos fue el horario de comidas y cenas, comíamos a las 12 y media y cenábamos a las 6. La primera noche la pasé peor, porque como allí no tienen persianas sólo cortinas y amanecía pronto, pues a las 6 ya estaba despierta, claro que eso es hasta que te acostumbras. Luego llegó el problema, el volcán de Islandia estalla, no pudimos volver a casa, nos tuvimos que quedar un día más allí, la familia se portó genial nos acogieron un día más, incluso nos lavaron la ropa. Al fin el domingo pudimos volver a casa, en ferry y luego en autobús, fue cansadísimo, pero al fin el martes a las 5 de la mañana estábamos en casa. Pero la experiencia en sí fue increíble, la volvería a repetir sin duda, además el pueblo era precioso, tenía pocos habitantes pero era bastante grande. Os aconsejo una experiencia así, aprendes una nueva cultura, aprendes más el idioma.
Adriana Horcajo 4º diversificación